Un mercado saturado exigía una voz singular
Contexto: Balmara competía en un mercado educativo saturado, con alta presión por innovación tecnológica, propuestas bilingües y marcas con fuerte presencia digital. Su modelo educativo era sólido, pero su imagen institucional no reflejaba su verdadera calidad ni diferenciación frente a otras escuelas.
Desafío: Reposicionar la marca Balmara para hacerla más atractiva y competitiva, con una propuesta clara para padres e inspiradora para niños. Era urgente construir un relato estratégico y visual que exprese su valor pedagógico y su capacidad de formar personas con visión de futuro.
Convertimos valores en una identidad que inspira
Solución: Iniciamos con un diagnóstico estratégico y conceptual que identificó el potencial del enfoque en soft skills. A partir de eso, diseñamos una narrativa de marca basada en valores del futuro, implementada visual y verbalmente en todos los puntos de contacto institucional.
¿Qué hicimos?: Rediseñamos el logotipo y la identidad visual, desarrollamos la estrategia de marca, producimos fotografía institucional, diseñamos banners físicos y digitales, creamos catálogos promocionales y construimos un sitio web coherente con la nueva narrativa, elevando la percepción y competitividad de Balmara.
Una marca renovada que multiplicó su impacto
Métricas Cuantitativas:
- +220% de visitas al sitio web en los primeros 3 meses.
- +130% de interacción en redes sociales.
- 3x más solicitudes de información.
- Incremento sostenido en retención y matrícula tras la campaña.
Métricas Cualitativas:
- Padres destacaron la claridad y empatía del nuevo discurso institucional.
- Mejora visible en la percepción de modernidad y profesionalismo.
- Profesores y alumnos se identificaron con los mensajes clave.
- Antes: imagen genérica. Después: identidad emocionalmente conectada.